"¿Se puede hacer una exhibición de arte sin las
obras físicas?" la fundación
Telefónica nos trae a Madrid la exposición "intangibles" hasta Febrero de 2020 y nos plantea esta
pregunta.
La exposición (intangibles) que nos trae la Fundación
Telefónica, ubicada en el céntrico barrio Madrileño de la Gran Vía planteaba
una propuesta muy interesante y esta es comprobar si es posible vivir el arte
de forma digital con la misma intensidad y emoción que se disfruta de la manera
tradicional, con las obras reales.
Las nuevas tecnologías han traído consigo cambios en
todos los ámbitos de la vida, desde nuevas formas de comunicarnos, nuevos
puestos de trabajo, hasta nuevas formas de disfrutar del arte.
"Intangibles" se inspira en "El museo imaginario" de
Malraux en el cual agrupó una colección de fotografías de obras de arte como
una colección en un museo.
Al adentrarnos en este interesante lugar nos
encontramos con numerosas salas interactivas en las cuales hay obras de varios
artistas mundial mente reconocidos como: Pablo Picasso, René Magritte, Joaquín
Torres García,Eduardo Chillida o Roberto Matta entre otros.
Las principales tecnologías que utilizan en esta exhibición son:
Tecnologías 3D, Realidad Virtual, pintura digital, fotogrametría (técnica para
obtener mapas y planos de grandes extensiones de terreno por medio de la
fotografía aérea) y Videomapping (utilización de proyectores de vídeo para
desplegar una animación o imágenes sobre superficies reales para conseguir un
efecto).
Nada más entrar nos encontramos con una congregación de salas con una
iluminación muy oscura y con un orden poco establecido, en el cual se tiene la
sensación de que puedes andar de una sala a otra en el orden que desees.
La primera de las salas contiene 3 pantallas con sus respectivas 3 gafas
de Realidad Virtual, al ponerte las gafas te inmerges en un museo virtual en el
cual puedes interactuar con uno de los cuadros de Paul Delvaux, literalmente
puedes meterte dentro del cuadro y ver el espacio de la obra de una manera
totalmente innovadora, es una manera de satisfacer esa pequeña fantasía que
todos hemos tenido alguna vez de meternos dentro de alguna obra pictórica.
Continuando el recorrido por las diferentes estancias de esta exposición
nos topamos con un cartel en el que leemos "René Magritte" y al
meternos en dicha sala nos encontramos ante una pantalla gigante con un
proyector, en esta sala se puede disfrutar de la tecnología de Videomapping, un
sensor capta la figura humana que se encuentra delante de la pantalla y dibuja
una silueta exacta de dicho sujeto pero al más puro estilo surrealista de
Magritte, podemos jugar convirtiéndonos en las míticas siluetas del artista y
haciendo que estas se muevan a la vez que nosotros lo hacemos.
Esta experiencia, aunque curiosa, no tiene demasiado misterio para
personas adultas pero si que puede ser un método muy interesante y eficaz para
acercar el arte a los más pequeños, debido a su gran carga visual y dinamismo.
Seguimos la visita y nos encontramos una sala dedicada a María
Blanchard, en esta sala había una mesa en la que estaba dibujada la obra
"Nature Morte Cubiste", encima de dicho dibujo se encontraban
diferentes mandos con los que las personas pueden mover los elementos de la
obra para crear una nueva versión, la cual es a su vez proyectada en una
pantalla gigante, esta actividad es interesante como ejercicio de creatividad y
tendría más eficacia, una vez más, destinado a un público más joven.
Otra de las actividades interactivas digitales que probamos fue un lienzo
virtual, una vez más se repiten elementos, una gran pantalla, un proyector y
una mesa con elementos interactivos.
Encima de esta mesa había unas "brochas" con las que, de
manera inalámbrica, podías dibujar una obra de arte de manera muy sencilla.
El manejo era muy sencillo, las falsas brochas funcionaban como palancas
de mando y según los movimientos que hiciésemos con ellas se iban realizando
trazos de pintura que quedaban reflejados en la pantalla gigante, el manejo de
esta actividad era un poco complicado debido a que las brochas no estaban
equilibradas totalmente y los trazos de pintura se dibujaban de forma un tanto
imprecisa y aleatoria.
También hay alguna actividad que juega con otros de los sentidos, como
por ejemplo el oído.
Hay unos aparatos conectados a unos auriculares con los que se narra una
historia con sonido holofónico y audio en 3 dimensiones, este tipo de audio
hace que nos sumerjamos más eficazmente en la historia que se nos cuenta debido
al realismo de estos sonidos.
En esta exposición hay algunas actividades y salas más pero sería
redundante comentarlas debido a que no utilizan ninguna tecnología innovadora
que no haya mencionado ya.
"Intangibles" se presenta como una experiencia experimental en
la que juegan un papel importante los sentidos y podemos decir que es una
visita muy dinámica, divertida y diferente a lo común, pero no es comparable a
una visita real a un museo, seguramente cuando este tipo de exposiciones
digitales se pulan y mejoren algunas cosas tendrán un papel muy importante en
el mundo del arte, por ahora podemos ser testigos de lo que sin duda es un
precedente de una corriente que se desarrollará en el futuro (arte digital).
Otra de las sensaciones que se tienen a lo largo de la exhibición es que
cualquier persona puede disfrutar de ella, pero sin duda es una forma original
y muy divertida para que los más pequeños vivan un poco más de cerca el arte.
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